CON PRECAUCIÓN
Por: Sergio Mejía Cano
Otro infortunado accidente en el Sistema de Transporte Colectivo (STC), conocido usualmente como “metro”, en la Ciudad de México, por lo que de inmediato no se hicieron esperar las especulaciones respecto a las causas que generaron dicho accidente ahora en la línea 3; pero lo peor del asunto fue que adversarios a la actual administración de la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum le achacan totalmente la responsabilidad de todo lo que sucedió.
Se entiende que cualquier gobernante, ya sea mujer o varón cuenta con su equipo de colaboradores para coadyubar en sus tareas correspondientes, ya que un gobernante no puede estar en todo tiempo y todo lugar al mismo tiempo, por lo que para eso se tiene que hacer de un equipo; de ahí que es prácticamente imposible que Claudia Sheinbaum esté al corriente si el STC está trabajando correctamente o si hay fallas en su sistema de comunicación o del tránsito de trenes, así que echarle la culpa a priori no significa otra cosa más que ataques infundados hacia la jefa de Gobierno precisamente debido a que según varios analistas políticos en este momento está punteando las encuestas para ser una posible candidata a la Presidencia de la República.
Así que tal vez por esto los opositores y adversarios a la actual administración tanto federal como de la Ciudad de México estén apostando al clásico “tírenle al negro”; aunque en este caso es tirarle a Claudia para tratar de descarrilarla ante la opinión pública y más, cuando se despertó el otro terrible accidente en la línea 12 del metro que, ese sí, de acuerdo a las dimensiones del mismo, fue peor que el que se dio ahora en la línea 3. Porque si bien parecería imposible, hay gente que se va con la finta con lo que oye o le dicen o lee o ve en televisión de que la responsable de todo lo que suceda es única y exclusivamente la señora Claudia Sheinbaum, lo que obviamente aprovechan opositores y adversarios para llevar agua a su molino y propios intereses.
De acuerdo a lo informado hasta el día de ayer y según las imágenes del accidente en cuestión, es inaudito que haya sucedido, si es que como se dice, el sistema de señalización no tiene fallas. Pero según en el portal de internet msn.com que presenta un reporte proporcionado por “El Universal Online”, el propio director del STC Metro, Guillermo Calderón, señala que “ya había reporte de la señalización de La Raza y Potrero, que desde la noche anterior al accidente hubo un reporte de la señalización en dicho tramo”; y añade que “por lo cual se inició la operación del protocolo de baja velocidad”.
Sin embargo, si se aplicó el protocolo de baja velocidad, entonces ¿por qué el impacto fue tan desproporcionado? Porque de acuerdo a las imágenes en los noticieros tanto en medios impresos como televisivos y en redes sociales se mira que dicho impacto se dio a una velocidad más o menos considerable alta, porque de haberse aplicado el protocolo de baja velocidad, el golpe no hubiese sido de tal magnitud ni presentado los daños que se ven en las imágenes respectivas.
Se ha informado que el tren denominado como número 23 detuvo su marcha en medio del túnel antes de llegar a la siguiente estación y, al estar detenido fue alcanzado por el tren número 24, entonces, sin tratar de especular irresponsablemente, se supone que nada más podrían existir dos factores determinantes en dicho accidente: falla humana o de señalización y nada más; pero tal vez hubo más falla de señalización que humana, porque si como se dice que el sistema de señalización ya tenía reporte y por lo mismo se aplicó el protocolo de baja velocidad, el conductor del tren que alcanzó debió ir a velocidad reducida y con precaución esperando encontrar otro tren en su misma dirección o cualquiera otro obstáculo que le impidiera continuar su marcha.
Además, se supone que si un tren detiene su marcha en circunstancias tales de ser alcanzado por otro tren, para eso está la señalización de semáforos que no cambian de color rojo a verde hasta que la vía está libre, por lo que posiblemente el conductor del tren que alcanzó al que estaba detenido no recibió ninguna señalización de alerta de que adelanta estaba el otro tren detenido por lo que tal vez llegó sin frenar siquiera, sin esperar que estuviera ese tren ahí detenido; pero he aquí también lo del protocolo de baja velocidad que tal vez no atendió dicho conductor.
Así que mejor será esperar los peritajes y lo que dicen las llamadas cajas negras que se dice, detectan todos los movimientos.
Sea pues. Vale.