La Yunta
Por: Oscar Zúñiga
¡Hijo e’ su! Benditas redes sociales que nos dejan ver más allá de lo que nos permite nuestra imaginación, quién se imaginaría que en la Universidad Autónoma de Nayarit hay profesores con sueldos que van más allá de los 100 mil pesos mensuales, mientras la mayoría de maestros no privilegiados por las familias del poder todavía ganan menos de 10 mil pesos mensuales y a diario están frente a grupo, esto sí que es inaudito.
Esto nos hace de nueva cuenta preguntarnos, ¿Qué hace o qué ha hecho en tantos años la Auditoría Superior del Estado de Nayarit si nunca vio este descomunal desfalco hacia la universidad? Y esto no se cubre con la autonomía universitaria, no, esto es un robo a las arcas universitarias, donde solo unos cuantos durante años han cobrado decenas de miles de pesos con dobles plazas y hasta triples que nunca han trabajado. Ejemplos claros tenemos a los Narváez de Santiago Ixcuintla, que durante muchos años hubo quejas en contra de esa familia por tener secuestrada la preparatoria como si fuera un negocio familiar.
Esta familia al amparo de la política creo vínculos hasta llegar a introducirse a la universidad, y así como esta familia hay muchas en nuestra capital, quienes en su momento eran los que disponían de las plazas para maestros y trabajadores universitarios, al grado que estas plazas llegaron a cotizarse en más de 150 mil pesos para ser trabajador universitario. El problema ya salió a la luz pública, ahora solo falta saber cómo actuará el titular de la ASEN Salvador Cabrera.
Pues recordemos que no debió ser algo desconocido para él, ya que está en ese puesto desde la administración pasada, donde su antecesor en una conferencia de prensa en el edificio de la rectoría dijo que no había nada de lo que se decía, que Nacho Peña era un santo, pero eso tuvo una premiación, y esta fue el Fiat de una Notaria Pública donde ahora ni suda ni se abochorna, ya es el señor notario don “Chino” Benítez. Por lo que ahora el titular de la ASEN, a quien ya se le señalan algunas malas mañas por ahí, tendrá que lavar esta afrenta haciendo de verdad lo que le fue conferido.
No olvidemos que por un lado tiene el agradecimiento y lealtad hacia el ex gobernador Echeverría García, y por el otro tiene que cumplirle al actual gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero cuyo lema desde su campaña fue el combate a la corrupción, esto pone al titular de la ASEN contra la espada y la pared, pues de no cumplir cabalmente con su trabajo puede ser destituido, y nada raro sería que también fuera a parar a la cárcel de comprobársele todo en lo que ahora se le implica, como el nepotismo ejercido en esa dependencia.
Creo que a más de una año de estar en funciones el doctor Navarro Quintero, a muchos no les ha caído el veinte, primero, que con él se tiene que trabajar y derechito. Y segundo que ya se les olvidaron a estos “charalillos” las tres “H”, honestidad, honradez y humanismo, y así hay muchos que creen que engañan al galeno, pero no se equivoquen, como decía mi abuela, el doctor en todo está menos en misa. Pues bien, esto es lo que el titular de la ASEN hasta ahora ha dejado pasar desapercibido, seguramente no quiere que las cosas lleguen a salpicar al “Junior” Echeverría García.
¿Porqué ha callado todas estas anomalías Salvador Cabrera?, o ¿acaso los fuertes compromisos con los Echeverría valen más que cumplirle a la sociedad? Por lo que ahora no hay duda que la ASEN necesita una auditoría externa, digo, para de una buena vez el gobernador se dé cuenta con quién sí cuenta y con quién no, porque soltar el arpa y dejar ir el sueldo, esto no lo creo, sería mucha belleza de parte de Salvador Cabrera si se fuera.
Por lo pronto ya están estos sueldos publicados, y lo peor que es verdad, no es mentira, sí Salvador Cabrera quiere lavar su nombre que haga que muestren todos estos investigadores sus investigaciones llevadas a cabo en nuestra entidad, y cuáles son los beneficios que hay por estas investigaciones, de no hacerlo que regresen todo el dinero que han cobrado sin trabajar. En fin, solo diremos que la ASEN tiene que rendirle buenas cuentas al gobernador.