¿SERÁ CIERTO QUE AL CONGRESO DEL ESTADO LE FALTAN 23 MILLONES DE PESOS?

Comunicado Contribuye Congreso en la protección de la infancia 06 noviembre 2023 2La Yunta

Por: Oscar Zúñiga

¡Hijo e’ su! Golpe de estado, no. Hay muchas líneas a seguir que podría ser alguna de ellas para dar la pauta y  así entender cuál fue la verdadera causa de la destitución de Alba Cristal Espinoza como presidenta del Congreso del Estado de Nayarit. Y claro que dentro de todo esto, está también la soberbia con la que se manejó Alba Cristal al frente del Congreso del Estado.

Y hoy vemos más claro que nunca, que en la política nada está escrito, pero escalar en ella cuesta mucho, y más cuando te enemistas con quién crees que puede ser menos que tú, puede ser que la orden de su destitución haya venido de “arriba” como se dice, pues solo ocho diputados de la bancada morenista que es mayoría en el congreso fueron los que pidieron e hicieron efectiva la destitución de Alba Cristal.

Aquí los que fallaron fueron sus asesores, pues a pesar de ya tener una logística por todo el estado, Alba no vio venir su destitución como presidenta antes de tiempo, y más cuando su principal adversaria se unió a Claudia Cheinbaum, nos referimos a la no menos polémica de Geraldine Ponce, quien ya está registrada para contender por una senaduría por Nayarit, escaño que se decía que Alba Cristal ocuparía.

Hoy Alba se encuentra descobijada, y además se dice que hay un faltante de dinero en el Congreso del Estado de 23 millones de pesos, lo que de resultar esto cierto, y demostrado por la auditoría, ella quedaría invalidada para ocupar por algunos años un puesto público o de votación. Por lo pronto, sus aspiraciones a la senaduría o a la presidencia municipal de Tepic se quedaron truncadas.

Y finalmente para que estas deducciones tengan un sustento, habrá que esperar que termine la entrega recepción, y que la auditoría de a conocer el estado de las finanzas del congreso, pero eso ya lo dará a conocer la nueva presidenta del Congreso del Estado Juana Nataly Tizcareño. Por último. ¿Sera cierto que el congreso ya necesitaba una refrescada?

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