GOLES COMERCIALES Y POLÍTICOS

CON PRECAUCIÓN

Por: Sergio Mejía Cano

Hoy en día se ha relajado considerablemente la prohibición de no decir marcas ni productos tanto en radio como en televisión, ya que anteriormente, sin excusa ni pretexto no se podían mencionar marcas o productos de ninguna índole; sin embargo, poco a poco se fue dejando esta práctica tal vez por comprender las radiodifusoras y televisoras que en sí, nada tenía que ver en cuanto a influenciar al público; esto se vio cuando voluntaria o involuntariamente alguien pronunciaba al aire alguna marca o producto, sobre todo en programas de comedia o entrevistas, ahí mismo se gritaba la palabra, gol.

Es obvio que esta prohibición para no decir productos y marcas se debía a que tanto las televisoras como las radiodifusoras se deben más a la publicación de comerciales de todo tipo, al igual que los periódicos impresos y revistas, por lo que tal vez se estaba en la creencia que al mencionar algún producto o marca se le estaba haciendo publicidad gratuitamente, siendo que por lo mismo era que se cobraba y se cobra aún.

Pero también existe la posibilidad de que se creyera por parte de los directivos de las televisoras y radiodifusoras, al igual que en los medios impresos en algún artículo o columna, al mencionar alguna marca la gente iría de inmediato a adquirir ese producto, como si muchas personas estuvieran al pendiente de lo que se dijera u oyera o leyera, para correr a comprar lo que se mencionaba, siendo que en la mayoría de las veces y aun hoy en día, mucha gente ni toma en cuenta ningún comercial en la forma que sea, tal y como ahora se estila en las redes sociales que, al salir anuncios casi nadie los mira y si aparecen comerciales dentro de un programa en alguna plataforma, se presiona “omitir” o en su caso se espera hasta que el anuncio termina por sí mismo y sin ponerle atención, así duren hasta 15 segundos al aire.

Algo similar pasa con las vedas electorales al prohibirse a los políticos en funciones mencionar candidatos, partidos políticos y hasta obras que ha hecho determinado gobierno en cualquiera de sus tres niveles: federal, estatal y municipal, por creerse que estas menciones de trabajos de los gobiernos en funciones van a influir en el público elector, siendo que muchas de las obras, buenas y malas, ya están en la mente del electorado; si un gobernante, cualquiera que sea está siendo cuestionado o felicitado, si es señalado en buena o mala medida, si es difamado o enaltecido y, si de obras se trata, muchas personas las tienen ya en cuenta por estar cerda de ellas o por haberse informado desde antes, precisamente a través de los medios informativos de todo tipo, incluso ahora las redes sociales.

Tal vez el Instituto Nacional Electoral (INE) y el tribunal electoral crean que la mayor parte de la ciudadanía somos niños de pecho o personas influenciables, manipulables o que necesitamos que se nos guíe en cuestiones electorales, para decidir por quien votar; sin embargo, no es así, ya que la mayoría de las personas ya tienen bien definidas sus convicciones políticas, ya saben por quién emitirán su voto; pero como se dice coloquialmente que  para todo hay gente, existe la posibilidad de que sí haya gente indecisa o que aún no tienen bien definido por quién o por cuál partido votarán, aunque según muchos analistas, hoy en día es más probable que el público elector vote por el mono o la mona que por el partido político que los postula. Sin embargo, habrá que tomar en cuenta también que si bien, todos los partidos políticos están muy desprestigiados, aun así, hay uno que está de moda al que han saltado muchos personajes políticos que no quieren pasar a vivir en el error y a como dé lugar, quieren seguir mamando de la ubre presupuestal.

El problema es que el INE y su tribunal electoral han enfocado sus baterías a los políticos, no se pronuncia para nada en contra de la jerarquía católica, así como en muchos de sus sacerdotes que están desatados violando flagrantemente la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público que les prohíbe inmiscuirse en asuntos mundanos de la política terrenal, pues han estado circulando videos en las redes sociales en donde claramente se ve y oye a sacerdotes arengando a sus feligreses por quién votar o por lo menos haciendo señalamientos hacia la actual administración federal o de los gobiernos afines a esta administración; y estas arengas sí que son una verdadera intromisión en la vida política de un país en donde se supone rige un estado Laico violando la ley antes dicha.

Sea pues. Vale.

 

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