El Eclipse total de sol del 2024

Por: Oscar Zúñiga

Creo que es muy importante hacer algunas aseveraciones sobre el eclipse solar que veremos el día 8 de abril del año en curso, pues ya hay muchas especulaciones por parte de algunos creyentes católicos que pronostican este eclipse como la cercanía del fin del mundo. Cosa totalmente fuera de lugar, ya que este es un fenómeno astronómico que ocurre cuando por la interposición de la luna entre el sol y la tierra se produce esta oscuridad.

Hay tres tipos de eclipses solares: total, parcial y anular. No todos los eclipses solares son iguales. La porción del Sol que cubre la Luna determina si el eclipse es parcial, anular o total. La última vez que México tuvo un eclipse total de sol fue en 1991. El 2024 traerá eventos astronómicos imperdibles para los habitantes de América Latina.

Por cierto, ahora la versión católica que corre como reguero de pólvora por las redes sociales es: dicen que después del eclipse vendrán tres días de oscuridad, cosa completamente falsa de acuerdo a la versión científica de los astrónomos. Esto me hace recordar mi niñez, pues en mi corta vida me ha tocado ver algunos eclipses que se han visto en México a partir del año 1960, que claro, este de 1960 apenas si lo recuerdo.

Era el año de 1963 si mal no recuerdo, este eclipse se vio por el estado de Oaxaca, yo vivía en ese año con mi abuela aquí en Nayarit en un pueblito pintoresco llamado Jala perteneciente al mismo municipio. Yo era de una familia creyente católica como la de aquellos tiempos donde la gente les creía a los curas todo lo que decían, en otras palabras, estos se aprovechaban de la falta de educación y cultura de la gente.

Pues recordemos que los mexicanos somos cien por ciento tradicionalistas, y es por ello que nuestros padres nos hicieron católicos por tradición, y no lo somos por convicción, pero bueno, es la educación primaria de nuestros padres. Pues bien, ese primer eclipse que recuerdo del año de 1963, yo al igual que un hermano que vivíamos ahí nos enviaba mi abuela a misa todos los domingos.

Pero lo que nunca se me ha olvidado, que esa vez el padre les decía a todos los pobladores en misa, que el que no llevar velas o veladoras a bendecir, estas no prenderían a la hora que ocurriera el eclipse, hoy recuerdo esto y me causa risa. Pero esa vez mi abuela y mi tía nos mandaron a comprar velas para llevarlas a bendecir, pero en las escasas tiendas que había en aquel tiempo en Jala se terminaron, no así las que vendía el padre en la iglesia.

Ya con las velas me tocó ir a que las bendijera el padre, no sin antes hacer una larga espera, pues toda la gente del pueblo estaba conglomera en la iglesia pues no quería quedarse en tinieblas, por lo que después de largas horas por fin me tocó la bendición de mis velas, ya solo quedaba esperar el día 20 de julio de 1963 para que mi abuela las encendiera por las famosas tinieblas, pero llegado el día 20, resultó que en Jala solo se vio opaco y nunca se escureció.

Hoy, ya en pleno siglo XX1 todavía hay gente que intenta creer esta aventura que viví hace más de 55 años, pero claro, ahora con los avances científicos los curas aún intentan hacer creerá la gente su historia apocalíptica. Los eclipses que me ha tocado ver son los que ocurrieron en las siguientes fechas: el 29 de septiembre de 1960, el 20 de julio de 1963, el 30 de mayo de 1965, el 12 de noviembre de 1968 y el 11 de septiembre de 1969. Sin dejar atrás el eclipse total de 1991.

Con esto no queremos decir que dejen de ser católicos, no, simplemente que debemos de aceptar la realidad científica de nuestro tiempo, y como decía un personaje de mi pueblo donde crecí, el mundo se le termina al que se va muriendo, y de esto creo que no estaba equivocado, pues recordemos otra profecía de la iglesia que se decía, “el mundo de mil años habrá de pasar, pero a dos mil años no habrá de llegar”, y sin embargo les volvió a fallar a los clérigos, ya estamos en el año 2024. En fin.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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