Por: José Octavio Camelo Romero
La Dialéctica de Marx no solo es “materialista” sino también, es “humanista”, pero diferente y opuesta al “humanismo mexicano”.
Marx nunca escribió tan siquiera un ensayo sobre su método dialéctico. Sin embargo, dicho método lo aplicó desde sus primeras investigaciones económicas, aquellas que realizó en 1843-1842 para dar una opinión sobre la tala fortuita, la parcelación de la propiedad del suelo y la polémica oficial sobre la situación de los campesinos del Mosela.
Y posteriormente Marx afirma que se retiró de la escena pública para instalarse en su cuarto de estudio a realizar una revisión crítica de la Filosofía hegeliana del Derecho.
Esta crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel en 1844, Marx considera que es el paso básico para todo su pensamiento posterior. Y, señala que es posible rescatar el elemento racional del Método descubierto por Hegel. Y para ello plantea sustituir la Ontología hegeliana por el Ser Material. Y al respecto dice: “Mi método dialéctico no solo difiere del de Hegel, en cuanto a su fundamento, sino que es su antítesis directa”. Enseguida plantea por qué es su antítesis: Bajo el nombre de “idea” Hegel representa al “proceso del pensar” y lo convierte en “sujeto autónomo”, pero no solo le confiere autonomía e independencia del humano al “proceso del pensar”, sino que lo convierte en una divinidad creadora, porque es el “demiurgo de lo real”, el creador de la realidad. Este es el principio fundamental de la filosofía hegeliana: la realidad es creada, construida por la “idea”, por el pensamiento. Y que dice Marx: “Para mí, lo ideal no es sino lo material transpuesto y traducido en la mente humana”. Y sentencia, la dialéctica en Hegel “está puesta al revés”, hay que “darle vuelta”. Y esto lo dice porque le reconoce a Hegel el haber sido el primero que “expuso, de manera amplia y consciente, las formas generales del movimiento” de la dialéctica.
Y, ¿Cuáles son esas formas del movimiento de la dialéctica?
Partir de objeto sensible es decir de la realidad material.
Al objeto sensible aplicarle un proceso de análisis para obtener sus determinaciones simples
Toda determinación del objeto sensible es negación.
Todo objeto sensible contiene a su negación
La negación de las determinaciones simples del objeto sensible es la reconstrucción de dicho objeto sensible
El movimiento es de negación de la negación
Todo objeto sensible es producto de su historia
En términos generales estas son las formas del movimiento que se pueden rescatar de la dialéctica de Hegel.
Marx afirma en 1859 que su crítica a la dialéctica de Hegel hecha en 1844 fue el paso básico para todo su pensamiento posterior. Esta aclaración es muy importante por la incomprensión de la dialéctica de Marx de algunos “marxistas” como Althusser y sus seguidores, entre los que se encuentra Marta Harnecker, los cuales acusan al Marx joven de hegeliano y de fehuerbachiano. Pero, además, esta incomprensión y fetichización de la dialéctica de Marx, ha impedido que vean su carácter humanista, esto es, el humanismo de la dialéctica de Marx.
El humanismo marxista surge desde el primer momento de la crítica a la filosofía y a la dialéctica de Hegel. Pero lo que les mete ruido a los althusserianos es una formulación coincidente de Marx y de Feuerbach. Sin embargo, esa formulación define el humanismo de Marx: “el ser humano es el ser supremo para el ser humano”. Pero también impone la necesidad de esclarecer la forma social de vida de los humanos, “la anatomía de la sociedad civil”, y para ello, hay que echar mano de la “economía política”. Y con el apoyo de la “economía política” Marx se esclarece las condiciones de vida de los humanos en sociedad. Por eso desde un principio planteó que hay que acabar con las relaciones de sojuzgamiento, de humillación, para que el ser humano sea el ser supremo para la humanidad. Este planteamiento nunca lo desecho de su dialéctica y estuvo siempre presente en todas sus investigaciones y en su gran obra, El Capital.
Materialismo y Humanismo están indisolublemente unidos en la Dialéctica de Marx
Doy gracias a mis 4 lectores.