Es fundamental aplicar la técnica de fricción-desinfección con preparados a base alcohol o con agua y jabón cuando las manos estén visiblemente sucias en los momentos establecidos por la OMS
Con el programa sistematizado y adecuado cumplimiento de la técnica de higiene de manos, se pueden reducir las infecciones nosocomiales -infección intrahospitalaria contraída por pacientes ingresados en un recinto de atención a la salud-, señaló la coordinadora delegacional de enfermería del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la entidad, Elsa M. Curiel Rosas.
Tras conmemorar recientemente el Día Mundial del Lavado de Manos, la jefa de enfermeras informó que en el Instituto se prioriza la capacitación al personal de todas las categorías sobre el tema de higiene de manos en el desempeño y en las actividades que a diario realiza, y estas actividades educativas se multiplican en los hospitales y Unidades de Medicina de Familia del IMSS en todo el estado.
Resalto la enfermera que todo profesional de la salud o cualquier persona que participe directa o indirectamente en la atención a un paciente, debe estar consiente que las manos son la principal vía de transmisión de gérmenes y sobre todo que la higiene de manos es una medida sencilla y eficaz para evitar esa transmisión evitar las infecciones.
“Es importante usar la técnica de fricción-desinfección con preparados a base alcohol, cuando las manos no estén visiblemente sucias. El lavado con agua y jabón cuando estén visiblemente sucias y en los momentos establecidos por la OMS “antes de realizar una técnica aséptica, antes del contacto con el paciente, después de estar en contacto con el entorno del paciente, después de tocar al paciente y después del manejo de secreciones y fluidos corporales”, explicó.
Indicó que los principales beneficios son la reducción de infecciones nosocomiales, reducción de días de sobre estancia hospitalaria, disminución de muertes derivadas de infecciones nosocomiales, mejora de la calidad y seguridad del paciente, y desde luego, el cambio hacia una cultura de higiene de manos.
Así mismo, la especialista en enfermería agregó que en menos de un minuto, un lavado de manos eficiente puede contribuir de forma significativa a reducir el riesgo de enfermedades respiratorias, vías urinarias, bacteriemias y gastrointestinales, de ésta manera romper el ciclo de transmisión de virus como la influenza, entre otros.
“Los pasos para una correcta higiene de manos son: lavado de manos con agua y jabón (si las manos están visiblemente sucias), mójese las manos con agua y deposite en las palmas jabón líquido, frótese las palmas de las manos, frótese cada palma contra el dorso de la otra mano y entrelazando los dedos entre sí. Así mismo fricción en los nudillos, alrededor de los pulgares, frotarse las puntas de los dedos. Enjuagar las manos con agua y secarlas con una toalla de un sólo uso.”, explicó.
Por otra parte, si las manos están aparentemente limpias, se recomienda fricción de manos con solución de gel base alcohol. Deposite en la palma de las manos secas una dosis de solución realizando los pasos descritos y deje que la solución se seque sola, finalizó la coordinadora de enfermería.