PROFECO en el ojo del huracán

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Por: Oscar Zúñiga

¡Hijo e’ su! Aparte de tener en nuestro estado la gasolina más cara de nuestro bello país, ahora resulta que tenemos dos gasolineras que roban gasolina en cada compra, una en San Blas y la otra aquí en nuestra capital. Claro que esto no es nada raro, pero nuestra Delegación Federal de PROFECO sigue dormida en sus laureles, pues como es posible que desde la ciudad de México digan que esto pasa aquí en Nayarit cuando aquí todo se vive en sana pa$$$.

Pero bueno, esto es solo en las gasolineras, pero aquí hay mucha tela de donde cortar, pues cada quien entre los comerciantes pone el precio que le conviene, y eso lo saben todos los consumidores, por ejemplo: Hace unos días a mí se me terminaron una pastillas de Omeprazol, lo primero que se me vino a la mente fue ir a la tienda de la esquina a comprar una, pregunté, ¿Tendrá pastillas de Omeprazol? “Sí, me contestó el dueño”, Cuánto cuesta le pregunté, “tres cincuenta, cuántas quiere me contestó”.

Mi sorpresa fue, que buscó, encontró un frasco que curiosamente era la misma marca que yo compro. Era un frasco de ZOLUFEN (Omeprazol), de 20 mg, con 120 cápsulas, cuya patente ya es libre y su costo es de 82 pesos en cualquier farmacia. Pues bien, en esta tienda estas pastillas tienen un costo de 3.50 pesos cada una. Es decir, la pastilla tiene un costo de 68,3 centavos y la ganancia es de 2.80 pesos, que multiplicadas por 120 le deja una ganancia el fresco de 336 pesos.

Creo que esta ganancia es más que la que le deja al tendero la compra de un pan, o un refresco, pero bueno, todo cuesta más caro en un “changarro” que en cualquier tienda como Soriana, Chedraui, o Ley, quizás esto sea motivo para que la gente les compre menos y   esto sea el por qué este tipo de tiendas están desapareciendo, pero la PROFECO también no se ha dado por enterada.

Es muy cierto que ahora la gasolina por el guachicoleo está llamando mucho la atención, pero la verdad es que los productos de la canasta básica son los que se están se dejando fuera de control, pues también la tortilla en algunas tortillerías su costo esta entre los 16 y 19 pesos que dizque porque son de maíz. Por lo que este tipo de comercios también es urgente que la PROFECO les haga una visita.

Y así podríamos pasarnos el tiempo escribiendo y escribiendo de como los voraces comerciantes hacen de las suyas y PROFECO sigue siendo un elefante blanco, ¿Cuántas denuncias hay contra telcel? ¿Cuántas contra la Comisión Federal de electricidad? Por cierto, hoy PROFECO tuvo un plantón de la gente que le exige que frene a la CFE en sus altos cobros, y desde aquí les decimos, no pasará nada, todo seguirá igual.

En fin, ojalá y un día nos inviten de PROFECO para andar con sus inspectores todo el día y así dar a conocer que es lo que hacen realmente, pero creo que esto sería pedirle peras al olmo, total, seguiremos aguantando hasta que a los nayaritas se nos haga justicia.

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