El Instituto Mexicano del Seguro Social coopera con la Secretaría de la Función Pública para que prestadores de servicios o empresas no lucren en los procesos de adquisición derivados de la emergencia sanitaria por COVID-19.
En todos los procesos de adquisiciones, el IMSS cumple con la normatividad y se asegura de que los insumos médicos adquiridos se ajusten a los precios reales del mercado y cuenten con los estándares de calidad en beneficio de los pacientes.