Para este gran logro de salud, fue fundamental la red de agentes comunitarios del programa, toda vez que ellos conocen sus usos y costumbres.
“Hermelinda, una niña de un año y tres meses de edad llegó con un peso de 7 kilos 200 gramos y ya pesa 8 kilos 450 gramos. Fue un cambio total desde que llegó, mejoró su personalidad, su aspecto físico, ella no caminaba y ahora ya realiza pasos pequeños; a esa edad su peso debería ser entre 11 o 12 kilogramos” informó el médico coordinador de la zona norte del Programa IMSS Prospera, Miguel Ángel Cruz.