Médicos ISSSTE salvan vida a paciente desahuciado

medicosDIMENSIÓN POLÍTICA 380

Por EZEQUIEL PARRA ALTAMIRANO

Tras 113 días de hospitalización, logra salir adelante

Sólo tenía un 20% de posibilidades de salvar la vida

Disfruta su segunda oportunidad luego de 18 cirugías

La estrella, Hospital de alta especialidad de Tultitlán

En Nayarit, Sandoval Pazos espera el nuevo Hospital

¿CUÁNDO SURGE en nosotros la necesidad de valorar nuestra vida y qué tanto estaría uno dispuesto a pronunciar la palabra ¡GRACIAS! tras de dársenos una segunda oportunidad de seguir respirando y disfrutar el calor de nuestra familia y amigos cercanos?

Quienes sabemos del trance que se vive cuando se está al borde de la muerte, así permanezca una semana, un mes o más tiempo del pensado postrado en una cama de hospital luego de una o varias intervenciones quirúrgicas, sabemos hasta dónde puede ser uno capaz de cambiar su forma de ser, dejar las malas conductas o posturas personales indeseadas e inconvenientes y, sobre todo, ver la vida desde otra óptica muy diferente.

Decimos lo anterior atraídos por el testimonio de vida que nos da un hombre de mediana edad que arribó al ISSSTE con múltiples complicaciones, daño multiorgánico, infección generalizada y riesgo de morir mayor a 80 por ciento y que sin embargo, tras una lucha protagonizada en su beneficio por un equipo multiprofesional de especialistas médicos, lo sacaron adelante en el Hospital Regional de Alta Especialidad de Tultitlán, realizándole 18 cirugías.

SEGUNDA OPORTUNIDAD

Daniel de Jesús Valdés Cruz, paciente de 45 años de edad, revela a toro pasado que gastó en su tratamiento, antes de llegar al ISSSTE, más de dos millones de pesos sin resultado alguno. “Estoy vivo, quiero ser mejor persona y tender la mano al prójimo que lo necesite así como a mí me extendieron la mano en el ISSSTE, los doctores y mi familia”, dice este hombre agradecido a quien le salvaron la vida en el Hospital Regional de Alta Especialidad “Bicentenario de la Independencia”, de Tultitlán, Estado de México, tras llegar desahuciado con múltiples y graves complicaciones secundarias luego de una simple operación de apéndice, evidentemente complicada.

De acuerdo con el testimonio de los médicos que intervinieron en su caso, la batalla por salvarle la vida duró 113 días de internamiento, de los cuales 11 fueron en la terapia intensiva, y 18 cirugías, con un costo total aproximado de tres millones de pesos.

Alentados él y sus compañeros, el doctor Osvaldo Balice Olguín, coordinador de Cirugía, durante una rueda de prensa del caso médico sobresaliente titulada “Llegué desahuciado al ISSSTE y salvaron mi vida”, cuenta que este ha sido uno de los casos más difíciles, según  lo avala el propio director del Hospital Bicentenario, doctor René Bibiano León Ortega.

mrdicos1CUADRO DE MUERTE

Recuerda Balice Olguín que el paciente llegó en una ambulancia el 7 de marzo de 2011, inconsciente y muy grave al servicio de urgencias: “Presentaba un complicado cuadro de abdomen hostil; una gran herida quirúrgica abdominal mal manejada, con apendicectomía, peritonitis, fibrosis cicatrizal y adherencias entre órganos y tejidos abdominales, perforación de intestinos y porciones necrosadas.”

La cuestión es que, dos semanas atrás, trabajando en la boutique de ropa, su negocio familiar en Ixmiquilpan, Hidalgo, Daniel de Jesús nunca imaginó que el agudo dolor abdominal que presentó, se derivaría en “complicaciones que cambiarían mi vida y mi futuro”.

La evaluación de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) para el paciente era muy alarmante, según lo definió el doctor César Daniel Ambrosio Carrera, adscrito a este servicio: “disfunción orgánica múltiple neurológica, respiratoria, renal, hematológica y cardiovascular; choque séptico, respiratorio y abdominal, multidrogoresistente y un riesgo de muerte mayor a 80 por ciento”.

OPERACIÓN SALVAMENTO

En el Hospital Bicentenario, para entonces, un grupo multidisciplinario de especialistas en manejo de pacientes en estado crítico, encabezado por los doctores Balice Olguín en Cirugía, Rusniev Tapia Rodríguez, Jefe de la UTI, Nicolás Hernández Reyes en urgencias, María Concepción Tovar González en anestesiología y el personal de enfermería, con sus respectivos equipos de trabajo, emprendieron la batalla para salvar la vida a Daniel de Jesús, echando mano de todos los recursos terapéuticos, quirúrgicos, farmacológicos y tecnológicos a su alcance.

De acuerdo con lo vivido, durante esos meses se realizaron al derechohabiente varias cirugías en las que se le retiraron 90 centímetros de intestino delgado y grueso necrosado, se le trató una perforación intestinal; también se liberaron adherencias en abdomen congelado, se sometió a 14 lavados quirúrgicos de cavidad abdominal y se le dio un manejo antibiótico específico de amplio espectro.

El coordinador de Cirugía destacó el trabajo de gestión de abdomen abierto (control de la gran herida quirúrgica expuesta durante varios días) “la tratamos con una moderna técnica denominada Sistema de Presión Negativa Intra Abdominal, la cual consiste en la colocación de apósitos medicinales protegidos, conectados a un aparato de presión negativa que succiona y drena los líquidos infectados de la cavidad, mientras ejerce un control de la presión muscular aponeurótica hacia el centro para favorecer el cierre de la pared abdominal”, detalló.

“DÍAS MUY DIFÍCILES”

Desde la perspectiva de la señora Mónica Flores, académica de la Universidad Tecnológica de Valle del Mezquital y esposa de Daniel, “fueron días muy difíciles pero con el apoyo de los médicos del ISSSTE y de los papás de mi esposo salimos adelante. Yo creo que es un milagro que esté aquí”, comentó emocionada.

Daniel de Jesús fue dado de alta el primero de julio de 2011. Su esposa recuerda ese día: “después de ser un hombre gordito, luego de esta grave complicación mi esposo bajó más de 20 kilos, se le veían sus huesos. Cuando salió del Hospital me lo llevé en silla de ruedas. Aún pasaron varios meses para que se pudiera valer por sí mismo y alcanzar su recuperación”.

Ahora Daniel sigue en vigilancia médica en el Hospital Bicentenario. Ha logrado una calidad de vida aceptable. Se ha reincorporado a su negocio familiar, ha cambiado sus hábitos de vida y alimentación por un estilo de vida más saludable y afirma:

“Doy gracias a Dios y a los médicos del Hospital Bicentenario del ISSSTE porque estoy vivo y esta historia la puedo contar. ¡Quiero ser un ejemplo de vida!”, exclamó vivamente emocionado.

CASO EMBLEMÁTICO

De acuerdo al Director del Hospital Bicentenario, René B. León Ortega, sobrevivir cinco años posteriores al grave cuadro que sufrió el paciente, su condición actual y el control de las secuelas, hacen de este un ejemplo emblemático de los beneficios de la medicina social para los 13 millones de derechohabientes que conforman la familia ISSSTE y reiteran el compromiso de proporcionar servicios con calidad, calidez y humanismo.

EL CASO NAYARIT

Por lo que hace a Nayarit y de acuerdo a los comentarios del Delegado estatal del ISSSTE, doctor Antonio Sandoval Pazos, “aquí también disponemos de un equipo médico dispuesto a enfrentar cualquier situación semejante a la padecida por el señor Daniel de Jesús Valdés”.

Comenta que si bien es cierto las circunstancias que vive la entidad, el aumento de la población derechohabiente y el hecho de contar con las mismas camas y el mismo espacio, “hemos enfrentado con éxito y dignidad los casos de todo tipo que se nos presentan”.

Aunque lo alienta el apoyo recibido del gobernador Roberto Sandoval Castañeda, con cuyas gestiones ante su amigo el presidente Enrique Peña Nieto y sus colaboradores cercanos en materia de Salud, “ya tenemos autorizada la construcción en Tepic de un nuevo Hospital del ISSSTE que, una vez puesto en operación, vendrá a aliviar la descarga de trabajo y a mejorar la atención de las familias que por alguna circunstancia necesitan de nuestros servicios”.

Por hoy es todo y mañana será otro día.

¡CONSUMATUM EST!

Escríbame: ezpa70@yahoo.com.mx

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