La Yunta
Por: Oscar Zúñiga
¡Hijo e’ su! Qué fácil es echarle toda la culpa a la fiscalía, digo, porque hace unos días fueron detenidos tres sujetos chiapanecos los cuales gracias a una denuncia anónima se supo cuál era el motivo de su estadía en nuestra capital. Estos sujetos estaban viviendo en la colonia Lázaro Cárdenas, muy cerca de las instalaciones de la Policía Federal donde tenían a ocho menores de edad viviendo en condiciones infrahumanas.
Después de la llamada anónima al 911, la Fiscalía comenzó con las investigaciones y fue así como descubrió que estos tres sujetos usaban a estos ocho menores como pedigüeños en los cruceros de las avenidas más importantes de nuestra capital. Estos menores tenían que pagar a sus “protectores” la cantidad de doscientos pesos diarios, más cincuenta pesos por su propia comida.
Aquí cabe señalar, que de acuerdo a las investigaciones, estos ocho menores dijeron ser también del estado de Chiapas, y que sus familiares saben que estos tres vividores los traían a pedir dinero por las calles, y como otro dato muy importante, de estos ocho menores, tres son hermanos y son los únicos que se conocen entre sí, y los demás no se conocen entre ellos, por lo que habrá que esperar para saber cómo califica el AMP este delito que cometieron estos tres sujetos al usar a estos menores para su provecho propio.
Hablábamos de culpa al principio, y esto es porque hasta ahora ninguna autoridad Federal, Estatal o Municipal se ha preocupado por saber quiénes son estas personas que vemos pidiendo dinero en los cruceros de nuestra capital. Ahora sabemos de esto porque la fiscalía lo dio a conocer, pero esto de los pedigüeños, y limpiaparabrisas, va en aumento, y no obstante que los limpiaparabrisas ya todo mundo sabe que son mal educados, abusivos y bravos, para las autoridades no pasa nada.
Pues vemos como pasan patrullas estatales y municipales y se hacen de la vista gorda, o qué, ¿acaso reciben mochada?, hace más de diez años cuando estaba como Director de la Policía Estatal el finado Jiménez Arcadia, él tuvo la idea de llevar a la entonces Procuraduría a todos los limpiaparabrisas y otras gentes que hacen de los cruceros su modus vivendi, y ahí les dio una camiseta y una cachucha que los identificaba como tales, ya que hay que recordar que muchos de ellos se dijo se dedicaban al alconeo para el crimen organizado.
Pero eso duró muy poco tiempo, pues meses después Jiménez Arcadia era removido del puesto, pero esa medida era buena, en fin, ahora son otros tiempos y otras autoridades, ojalá y al munícipe Castellón le caiga el veinte y de la orden de que se haga una revisión entre quienes hacen su vida en los cruceros. Aparte de estas autoridades ya citadas también les corresponde a los DIF estatal y Municipal, pero bueno, creo que es mucho pedirle peras al olmo.