Por: El Comandante Botija

¡Quiubo Melitón! Qué milagro que te dejas ver por esta tu casa, ya tenías buen rato que no te venías a dar una vuelta para acá. -Nombre mi Comando, si viera como está de revuelta la cosa ahí en la corporación, no cabe duda que hacen falta muchas gentes como usted, pues como usted dijo una vez, va llegar el tiempo en que los mande un pendejo, y vaya que ya llegó ese día.

-Nombre Melitón, pos, cuéntame zonzo que es lo que está pasando allá pues. -La verdad, es por eso que vine para ver que consejo me da usted, porque ya ando queriendo tirar el arpa. – ¿Cómo está eso, y tus años de servicio qué? -Mire la verdad no se como empezar, a ver si me entiende. Cuando inició este gobierno municipal ya ve que hay cambio de mandos, pos nos dijeron que llegaría un capitán, un tal Casillas, y ya ve como es la tropa, todos pensaban que era un militar, y pos ya ve que esos sí son duros con la gente.

-No, no, párele Melitón, acuérdate de aquel Coronel que llegó cuando Don Tino (+), ese sí sabía como mandar, y yo creo que es el único mando que extraña toda la corporación, era el único que vio por nosotros, y nunca nos mandó a robar ni a detener borrachos, pues hasta antes de su llegada, que ya no te acuerdas que nosotros de atracar a la ciudadanía nos comprábamos los uniformes y las balas que ocupábamos, y gracias a él y su gestión, a partir de ahí ya no hubo atracadera de la policía municipal a la sociedad.

-No mi comando, ahora está más cañón, mire, a la llegada de este capitán de aviones que no es militar sino de aviones civiles, hubo un director operativo, pero duró poco, ya ve como los altos mandos tienen dividida la corporación, y pos lo quitaron. De ahí, quién sabe quién recomendó al tal Simpson que es un policía vial de Tepic. -A ver Melitón, me estás hablando de aquel sujeto que tenía como comandante el Veytia con la policía vial encapuchada, del mismo que se dice que tenía muchas denuncias por atracar camioneros y homosexuales en el libramiento de Tepic.

-Ese mero mi Comando, ese mero, resulta, que ahora es el que hace las funciones de director operativo y hace y deshace a su antojo, castiga a quien quiere, y como quiere sin tomar en cuenta a los mandos superiores. Fíjese, ya se descubrió que hay un gran faltante de armas y cartuchos en la bodeguita, y a la encargada en lugar de llamarla a cuentas la cambio a informática. Luego, se acuerda de aquella güera bonita, pos esa la tomó como su escolta, y resulta que en una de tantas perdió su arma de cargo y el Simpson no hizo nada y menos el Consejo de Honor y Justicia.

-Haber Melitón, me estas contando la verdad. -Qué pasó mi Comando, acuérdese que yo nunca le he mentido, y sí le digo esto es porque ahora andan un par de cuicos muy asustados, se acuerda de los dos que desarmaron allá en el huesario que tiene la policía, allá más adelantito del penal federal. -Claro que sí Melitón, crees que soy zonzo como tú. -Bueno, ese día dicen que el Simpson nomás había mandado a uno a cuidar, y ya muy noche fue por otro al Parque Ecológico y lo mandó para allá, y poquito más de las tres de la mañana les quitan las armas, no se le hace raro.

Acuérdese que ese terreno esta muy grande, y pos está casi a 500 metros de la carretera, no hay luz, solo lea dan unas lamparitas para aluzarse. Pero aquí lo malo es, que ahí manda el Simpson solo a los que castiga, por lo que no hay un policía que conozca bien la zona. -Oye Melitón, no me digas que corrieron a los dos compañeros que estaban ahí ese día que les quitaron las armas. -No mi Comando, lo que les quieren hacer es algo peor, fíjese que a ellos sí les echó el Simpson al Consejo de Honor y Justicia.

Nombre mi Comando, ya les dijeron que pagaran su arma, solo que están viendo sí se las cobran en 33 mil pesos o en 50 mil, lo que no hicieron con las otras dos mujeres, la del almacén y la que era guarura del Simpson. -No pos sí está cabrón esto Melitón, oye y que dice la presidenta municipal de todo esto, como me dan ganas de tener menos años y volver para y acomodar bien la corporación que ya estoy viendo que le hace mucha falta.

-No pos nadie dice nada mi Comando, pos con la orden del Simpson de que cada patrulla detenga mínimo diez personas diarias, pos que cree usted que van a decir, nosotros ya no robamos, pero ellos sí, y pos esa lana va directamente a un Licenciado que le dicen Saúl. – -No pues sí está canijo todo esto que me cuentas Melitón, oye mi vieja me encargó unas cosas porque no vienes mañana pa que me sigas platicando, porque sí no voy, tú ya sabes cómo se pone la Mona. -Ta bueno mi Comando, hay nos estamos viendo pues, y cúrese ese pie que ya se le ve muy feo, mañana aquí nos vemos pues.