Por: Oscar Zúñiga
¡Hijo e’ su! Con la salida de la Casa del Pueblo de Medina Miralrío se sigue poniendo buena la casa, ahora sí, se los dije, pocos le aguantan el ritmo al doctor, y el que se vaya yendo ya lo sabía, no estuvo engañado. Fue muy extraño que Medina Miralrío haya formado parte del equipo del doctor, pero bueno, ahí estuvo y ya se fue sin pena ni gloria.
Solo hay que recordar que su penúltimo trabajo en el gobierno fue con Echevarría Domínguez donde fue el jefe de la “policía china”, trabajo que hoy desempeña Luis Ignacio Palacios Beas, en aquel tiempo Medina Miralrío y el “Talibán” eran los que tenían el control (político) de los presidentes ejidales del estado.
Pero su estrategia de que Nayarit saldría adelante con el apoyo al campo, vimos que nunca fue así, ya que toda se estrategia política les falló, primero perdiendo la presidencia municipal de Tepic con Polo Domínguez al frente, y luego con la gubernatura del estado que las dos se las ganó Ney González.
Por lo que hoy estamos viendo, creo que lo haremos ya más a menudo, pues aun queda mucha gente en el gobierno del doctor Navarro Quintero incrustada del gobierno anterior, gente leal a los Echevarría y a los Montenegro, y que les será muy difícil aplicarse a sí mismos las tres “Hs” que son honestidad, honradez y humildad que es lo que les pide el doctor a todos sus colaboradores.
Hay hasta ahora muchos en el gabinete que ya andan mareados por haberse subido al ladrillito, qué será si se suben a una barda, desde hace años me ha tocado seguir al doctor en su trayectoria política, y sin embargo, nunca lo vi que se expresara mal de nadie quien fuera en ese momento su adversario político, esto a pesar de que hubo muchos que llevaron sus ataques hasta la agresión denigrante, no solo de él, sino que también de su familia.
Siempre con su humildad por delante, hoy lo veo como gobernador y no ha cambiado nada, solo que todavía quedan algunos de su círculo cercano que lo hacen ver mal ante el pueblo que es lo suyo, es por eso que tenemos la certeza de que habrá muchos más que no aguanten esta carga de la honestidad, honradez y de la humildad. Y quienes están cerca de él y piensan lo contario, desde ahora les digo, están equivocados.
Primero, el doctor Navarro conoce todas las necesidades no solo de los municipios, sino de las rancherías más alejadas de los mismos, y nunca le ha importado ensuciar sus zapatos para visitar este tipo de poblados casa por casa. Segundo, quienes ahora tratan de hacer mal su trabajo, claro que es gente mal intencionada, y resentida que no quiere ver la realidad de cómo estaba el estado a su llegada, y cómo ya se ven las mejoras de los nayaritas.
Por lo que no digan que Medina Miralrío se fue por el mal trabajo del doctor, no, acepten que por primera vez hay alguien que sí sacará a Nayarit adelante, acuérdense lo que dice el dicho, “ni el que se va hace falta, ni el que llega sobra”.