Maltrato animal a conciencia

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Por: Sergio Mejía Cano

El video que circuló en portales informativos y redes sociales en internet y que se dice que, de los más vistos tanto a nivel nacional como internacional, en donde se mira a un individuo lanzando a un cazo con aceite o manteca hirviendo, generó gran indignación en la mayoría, si no es que en todas las personas que vieron dicho video. Un video que en un principio se trasmitió tal cual, es decir con imagen completa, pero que afortunadamente se cubrió la cruel escena. Aunque también se ha dicho que mucha gente ni así lo ha querido mirar completo.

El maltrato animal no es un caso aislado, pues constantemente se ha documentado que en varias partes del país se han rescatado canes, felinos y de otras especies en situaciones de vida muy indignantes tanto por sus mismos propietarios o por quienes se dedican al comercio de mascotas de todo tipo. Pero también se ha documentado que en varias partes del país aparecen muertos, posiblemente envenenados animales de varias especies, sobre todo canes y felinos.

Bien se dice que para todo hay gente y que es precisamente la especie humana la más cruel que existe en el planeta que habitamos, pues a pesar de que se dice que somos seres pensantes, precisamente por eso es que se le denomina la más cruel, pues atentar contra la vida de otras especies no lo hacemos los humanos por instinto y tampoco muchas de las veces por motivo de sobrevivencia, sino que les quitamos la vida a otras especies pensando en lo que se hace, en el daño que se causa con este tipo de acciones. También el humano atenta contra otras especies por comodidad, por ganancias económicas o supuestamente para que no les estorben o fastidien; siendo que muchas de las veces el ser humano invadió el hábitat de otras especies que lo único que hacen es volver al lugar que ancestralmente han ocupado.

Hay quien dice que el humano se deshace de otras especies por considerarlas dañinas, infecciosas y peligrosas para la salud; sin embargo, con la acción de este individuo que aventó a un perrito a un cazo con aceite hirviendo queda en entredicho eso de quién es más dañino para el mismo ser humanos, pues es bueno recordad aquella frase atribuida al filósofo inglés Thomas Hobbes, de “el hombre es el lobo para el hombre”; pero con actitudes como la de este individuo se podría afirmar que también es el lobo para muchas otras especies.

Lo peor de todo es que en los medios informativos que dieron a conocer esta lamentable noticia se documentó posteriormente cuando ya fue ubicado e identificado este asesino, que era policía en activo en la Ciudad de México y, de acuerdo a información en el portal de internet de “El Financiero”, pertenecía a la Secretaría de Seguridad Ciudadana de México, adscrito al sector Cuitláhuac, en la alcaldía Azcapotzalco. Dicha corporación la encabeza Omar García Harfuch, quien, de acuerdo a este medio informativo confirmó que de inmediato fue dado de baja de esta institución, porque esa Secretaría “no tolerará conductas contrarias al código de ética y los principios que la rigen y habrá cero tolerancias en la comisión de actos que dañen a la ciudadanía”.

Pero peor aún, pues en el mismo portal de “El Financiero” en este reportaje que escribe David Saúl Vela, el pasado 31 de mayo, se informa que el meollo del asunto es que este individuo al que se identificó con el nombre de “Sergio N”, se debió a que precisamente había entrado a la carnicería para extorsionar al dueño de la misma y, para que viera que iba en serio, por eso tomó al perrito y lo lanzó al cazo con aceite hirviendo.

Así que la pregunta sería ¿cómo se acepta a esta clase de personas para ser parte de alguna corporación policíaca? Porque personas que no se tocan el corazón para dañar a otros seres vivientes no deberían de ser policías. ¿Qué no acaso se supone que para ingresar a una corporación policíaca tienen que ser sometidos a exámenes psicológicos de personalidad, escrudiñar a fondo sobre su estatus familiar comprobando que no haya tenido conflictos de violencia intrafamiliar y secuelas por traumas desde la infancia? Porque alguien que actúa de tal manera, lo más probable es que tenga infinidad de conflictos mentales severos. Aparte de que no se le informó en la capacitación que la placa policíaca no es luz verde para cometer actos ilícitos ya sea con uniforme y sin él; que no está por encima de la ciudadanía, sino que su labor es protegerla. Pero al parecer exámenes y capacitación son muy someros y no a fondo; de ahí las consecuencias.

Sea pues. Vale.

 

 

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