Por: Francisco Cruz Angulo
La fuerza legítima del Estado la emplea el gobierno solo cuando se agotó el camino de la negociación política para dirimir los conflictos sociales. Si se recurre a la fuerza por falta de oficio político de quienes son los responsables de preservar la gobernabilidad provocan la radicalización de las partes involucradas de consecuencias difíciles de prever.