Quintero vuelve por sus fueros tras la gubernatura
Aunque aún ignora qué partido, o partidos habrá (o habrán, según sea el caso) de cobijar sus aspiraciones, informa que ya inició pláticas preliminares con algunos de ellos pero aún no de compromisos y comenta que “la vida política es como la fiesta brava: yo creo que tiene tres tercios, y estimo que estoy en el último tercio de mi vida. Y en este tercio es para ascender uno, al menos eso yo lo veo como una obligación: trascender a través de transformar y vincular el resultados que favorezcan a la sociedad bajo tres rieles que yo les llamo compromisos que llevan tres ‘H’: una es la honestidad, otra es de proyectos totalmente humanos y la ultima es de proyectos totalmente humildes.
EZEQUIEL PARRA ALTAMIRANO
MARISOL PARRA GONZÁLEZ
(Transcripción de texto y fotos)
HACE ONCE AÑOS, el doctor Miguel Ángel Navarro Quintero fue el gran perdedor por la candidatura del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al Gobierno del Estado, y meses más tarde, al participar como candidato de una coalición de partidos de oposición a su partido de origen, el PRI, en la elección constitucional de aquel 2005, nuevamente la suerte no le fue favorable…
Pero hoy con más experiencia y quizá con mayor serenidad y conocimientos prácticos, sabiendo que cuenta con miles de adeptos integrados en su organización “Juntos por Nayarit” a lo largo y ancho de la entidad, en exclusiva para NAYARIT OPINA anuncia que se suma al de por sí nutrido grupo de aspirantes al primer cargo político y de poder nayarita en busca de encarar una vez más a su suerte, aunque esta vez ya sin su hermano el arquitecto José Ramón Navarro Quintero, cuyo deceso ocurrió no hace ni siquiera cien días.
Al también ex secretario estatal de Salud, ex diputado federal y ex senador de la República por Nayarit lo habíamos saludado en la víspera en un restaurante capitalino de Tepic, pero al volverlo a encontrar en el mismo sitio al día siguiente, le rogamos unas declaraciones en exclusiva pues hacía días que veníamos escuchando en los corrillos políticos que muy probablemente se lanzaría una vez más por el mismo cargo buscado afanosamente poco más de dos lustros más tarde, y nos dijo:
CONFIRMA SU PARTICIPACIÓN
-Claro, con mucho gusto, Ezequiel –nos dice de entrada–, primeramente déjame decirte que fui a Chiapas, en primer lugar como delegado del Seguro Social (IMSS) y posteriormente como asesor del gobernador (Manuel Velasco) en el área Social y de Salud. Creo que es un ciclo de mi vida muy importante, muy interesante sobre todo hoy en que los derechos ciudadanos no se circunscriben a un país ni se amurallan a través de sus fronteras sino que pasan a ser universales. En la frontera sur impactan mucho los problemas que tiene Centroamérica en materia de migración, los problemas de derechos humanos y los múltiples problemas que en un momento dado agravian a la condición humana.
Explica que “hace algunos días me separé de la responsabilidad que mucho le agradezco al gobernador de Chiapas”, y añade que “había estado yo viniendo periódicamente a Nayarit un promedio de cada 15 días a visitar a la familia y claro, a ver como se encontraba el contexto social, pero siempre con un bajo perfil”.
Aquí se detiene a explicar que “yo estimo que uno debe de entender cuando las instituciones electorales dictaminan un proceso, que uno debe respetar, de lo contrario no estaría uno coadyuvando a la gobernabilidad de un estado. Creo también que los gobernantes de un estado deben tener el escenario puesto y dispuesto para enmarcado en el mandato post institucional en el que se protesta por ellos, generar acciones que consideran convenientes por su entidad federativa, en tanto los actores políticos, que en un momento dado contendimos, debemos respetar la actuación de ellos y los resultados que en su momento se dieron”.
EL PROYECTO
Afirma que “hoy en día regreso a mi estado de manera permanente con el propósito de organizarnos, de relanzar un proyecto eminentemente social que tiene una claridad, que en suma es lo que debe ser la agenda hoy en día en el país y en el estado de Nayarit, vinculada también con el mundo entero porque en la actualidad ya no hay islas, ya nadie está aislado: hay globalización para las oportunidades y globalización también para conflictos y en este caso, respetando a los partidos políticos todos, porque merecen el máximo de respeto, me queda claro que esto será como cualquier organización, tanto más respetable en el grado que las personas que participamos dentro de ellos hagamos de manera eficaz y eficientemente transparente lo que nos toca hacer, en este caso en lo político o social”.
“YO SOY MUY RESPETUOSO”
-¿Con el paso de los años, cómo te sientes ahora en el ánimo de la gente, doctor?
-Yo soy muy respetuoso. Creo que uno debe acudir con la ciudadanía pero sin presionarla para que sea parte de un proyecto, y estimo que de no hacerlo así nos estaríamos equivocando. Tengo como máxima respetar dos aspectos: la libertad de las personas y en segundo lugar la crítica y la evaluación de las personas. En el campo de la amistad, invariablemente buena relación. En el campo de lo político hay gentes que estuvieron y ya no están, hay gentes que no estaban y están. Es una dinámica muy natural y es bonito, uno no se debe de enojar ni ponerse celoso por ello. Son condiciones naturales de una sociedad activa, reflexiva y de tener la libertad para decidir por donde quiere participar.
NADA CON EL PASADO
-De entre todas las cosas que ocurrieron en aquel tiempo, hay muchos que lamentan se haya dejado tantísima deuda pública en el pasado gobierno, en grado tal que el gobernador Roberto Sandoval que le sucedió en el cargo, quedó impactado y con temor de no poder liquidar ni siquiera la nómina de los trabajadores. Sin embargo, no sin muchos esfuerzos se ha bajado el monto de esa deuda. Dicen que tú, con esa sensibilidad que tienes como ser humano y político destacado, no hubieras hecho una cosa así.
El entrevistado nos mira fijamente, se da una pausa y contesta claramente:
-No me quisiera yo meter al pasado sino meterme al presente y al porvenir del estado, porque Nayarit necesita grandes acuerdos no populares sino integrales entre la sociedad y entre los actores políticos que están dentro de gobierno o dentro de cualquier institución pública, ante lo cual creo que el reto es enorme.
“Hoy en día –explica nuevamente–, somos 125 millones de mexicanos en una sociedad que está envejeciendo de manera acelerada y con ellos se está viendo un nuevo reto y grandes conflictos que debemos evitar, como la ruptura social. Creo que el tema de la deuda pública de Nayarit, que en ocasiones se traduce en deuda social, será parte del debate que se encuadrara dentro del proceso político del año que entra. Yo no quisiera adelantar situaciones que pudieran generar por ahora una turbulencia aquí en el estado, sino respetar a quien hoy gobierna en su manejo del área financiera que debe ser muy complicado, pero sí ver en el contexto nacional que anteriormente el gobierno federal concentraba facultades mayúsculas y que era capaz de contener mucho los problemas y las aspiraciones que teníamos los mexicanos. Hoy en día gran parte de ese poder se ha traducido hacia el poder de los gobernadores en los estados y la responsabilidad es mayúscula. Si esto no se toma con la realidad que está sucediendo estaremos generando un descontrol, una inconformidad, un resentimiento, una molestia social genuina. Entonces por ahora los tres órdenes de gobierno, respetando la autonomía de cada uno de ellos, deben luchar por tener una mayor eficiencia, eficacia, calidad y resultado sobre todo, pues de lo contrario el país en su capacidad crítica y directa sufrirá un menoscabo en su capacidad crítica. Pero a través de las redes estaré emitiendo juicios para los que estamos en el quehacer político”.
DIÁLOGO CON PARTIDOS
-Hablando de los partidos políticos, y siendo como eres muy respetuosos de ellos, te pregunto, ¿no tienes aún definido por qué partido irías en un momento dado?
-Me han invitado algunos partidos políticos a platicar. He aceptado la plática personal pero no por ahora la plática de compromisos. Más allá de la ideología que yo respeto de los partidos políticos, creo que es la ideología de uno mismo la que prevalece en el ejercicio de gobierno, ni se es totalmente conservador ni se es totalmente reformador, a veces se es reformador y a veces se es conservador en algunos aspectos y es en esa matiz en que uno debe de someterlo a lo que las leyes dicen, porque las leyes son la última palabra y la que decide el comportamiento de un gobierno, ser respetuosos todos los partidos políticos. Para mí son en su marco institucional dignos de respeto. Fueron constituidos bajo objetivos con bases muy sólidas, sin embargo vuelvo a repetir, no he tomado yo ninguna decisión porque además la tendría que tomar en consenso con todos lo que de alguna manera participamos antes en el proyecto, como ahora.
“LA VIDA POLÍTICA ES
COMO LA FIESTA BRAVA”
-¿Cuál es tu meta fundamental en estos próximos años porvenir, doctor?
-Ezequiel, yo creo que la vida política es como la fiesta brava: yo creo que tiene tres tercios, ¿sí? Yo creo que estoy en el último tercio de mi vida y en este tercio es para ascender uno, al menos eso yo lo veo como una obligación: trascender a través de transformar y vincular el resultados que favorezcan a la sociedad bajo tres rieles que yo les llamo compromisos que llevan tres “H”: una es la honestidad, otra es de proyectos totalmente humanos y la ultima es de proyectos totalmente humildes. Es decir, en donde el gobernante sea verdaderamente un servidor de la sociedad y no la sociedad un servidor del gobernante. Estimo que en esa comunión se pueden construir grandes acuerdos y podemos alejarnos de festejar, en un día determinado, el triunfo electoral pero después la derrota social que se esconde. Yo creo que los festejos deben de venir al final de un gobierno cuando la sociedad le dice a uno has cumplido y juntos se abrazan para decir hemos cumplido y hemos sido capaces. Y en ese caso yo creo que Nayarit por más grande que tenga los problemas, tiene mucho más vías de solución y muchas circunstancias para estar optimistas a fin de tener confianza y para tener fe. El político debe de rescatar esa confianza permanentemente y no defraudarla.