La Yunta
Por: Oscar Zúñiga
¡Hijo e’ su! No tiene llena de dinero el dirigente de Antorcha Campesina erda’ de dios. Año tras año sale en este mes de diciembre y hace la mosca chillar, pero bueno, tiene buenos merolicos y ese sujeto sí que lucra con la pobreza de la gente, solo se le olvida un pequeño detalle, que cuando no anda abanderando “causas nobles” se pasea por nuestra capital en una lujosa camioneta y come en los mejores restaurantes.
Y esto no lo digo yo, sino que toda la gente lo sabe, lo que viene a contrastar con la verdadera vocación de un luchador social, por lo pronto habrá que esperar para ver a donde lanzará la piedra y haga su nuevo plantón anual, pero esta vez se topará con piedra, pues ya no hay papá PRI en el gobierno, pues solo basta recordar que todas estas agrupaciones nacieron al amparo del régimen que nos gobernó hasta el día 30 de noviembre pasado para utilizarlas como corporativismo político.
Ahora las condiciones son otras, solo habrá que esperar para ver sí el Delegado Nacional del Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador les pone un hasta aquí a toda esta bola de vividores que se hacen llamar “luchadores sociales”. Esto quiere decir, que ya hasta los encargados de las dependencias federales que hasta el día 30 manejaron los recursos de apoyo al campo, a las causas sociales y a la salud, ya no podrán hacer sus cochupos por estar bien fiscalizados.
Esto me recuerda a Braulio Núñez quien se dice líder de los indígenas, que cuando se dio cuenta que Andrés Manuel López Obrador designó un indígena como Delegado Nacional, Braulio vociferó ante los medios porque él debería de ser el delegado, pobre iluso. Y así podríamos enumerar una gran lista de “líderes sociales” nayaritas que dentro de poco los veremos buscando chamba y habrá que ver, qué saben hacer.
Por lo pronto, en casi tres años que le quedan a esta gobierno estatal, no creo que prosperen mucho, pues el Gobernador Echevarría García está actuando como lo debe de hacer un gobernante sin bandera de partido político, y ya lo dijo muy claramente que trabajará hombro con hombro con el nuevo Presidente de la República para sacar a Nayarit adelante.
Nadie lo quiere creer, pero vendrán muchos cambios, y para esto todos tendremos que hacer la parte que nos corresponde como mexicanos y nayaritas que somos, se terminó el paternalismo político, habrá nuevas reglas y nace una nueva esperanza, excepto para todos aquellos que no lo quieren creer porque han vivido toda su vida de la ubre presupuestal.
Pues en lugar de esperar a que se asiente el agua, ya dicen que todos los mexicanos estaremos mal, que esto y que el otro, y solo se la viven criticando con la esperanza de que en verdad nos vaya mal a todos. Pero bueno, esa fue la escuela que aprendimos durante más de 70años. Por lo pronto ya está anunciada la venida de López Obrador a Nayarit, donde verá el mismo la situación que viven todas las personas afectadas por las inundaciones de Willa en los diferentes municipios de nuestro estado.
Ahora pregunto yo, ¿acaso se molestó Peña Nieto en venir a ver la situación que vive esta gente afectada? No verdad, y todavía era el presidente de México, pero a los críticos de López Obrador esto se les olvidó, que en esos días crisis fue lo que hizo falta, que todos los nayaritas levantáramos la voz, en fin, ya no habrá tortas y refrescos para los acarreados.