La Yunta

Por: Oscar Zúñiga

¡Hijo e’ su! Tras bambalinas y agazapada, Águeda Galicia sigue moviendo el pandero de la política en Nayarit. Aun podemos recordar que en el año de 1999 cuando Antonio Echevarría Domínguez toma las riendas del Gobierno Estatal, uno de sus primeros tropiezos fue el SUTSEM, motivo por el cual desde el Gobierno del Estado se orquestó la fundación del SITEM.

Sindicato que durante mucho tiempo fue el sustento de Joel Murgo hasta la llegada de Ney González a la gubernatura. Lo cierto es, que la formación del SITEM fue para restarle poder al SUTSEM y así poder doblegar a Águeda Galicia, pero no les resultó. Pues a mediados del sexenio los apoderados laborales del gobierno de Echevarría Domínguez reciben la orden de desaparecer al SITEM, esto después de que ellos mismos habían asesorado a Joel Murgo y al finado Quimíchis, pero ya era demasiado tarde y fracasaron.

Así Águeda Galicia salió triunfante de nuevo, pero poco le duraría el gusto, pues también a poco más de tres años de ese mismo sexenio, se dice por ahí, que una persona muy cercana a ella se quita la vida y es ahí cuando le hicieron manita de cochi, entonces sí que deja en paz al gobierno, no así el sindicato SITEM que fue una piedra en el zapato para Echevarría Domínguez.

Hacemos esta remembranza ya que las similitudes con el sindicato SUTSEN son exactamente iguales, no hay diferencia. Solo hay que recordar que este fue fundado por el gobierno de Roberto Sandoval también para restarle poder a Águeda Galicia, si mal no recuerdo, en esta formación del SUTSEN iniciaron poco más de 20 personas, eso sí, bien asesoradas por personal de la Fiscalía al mando de Edgar Veytia.

Pues a  esta veintena de trabajadores a diario se le veía entra y salir a todas horas a distintas oficinas de la fiscalía al igual que a Adelaida Ibarra, pero era en la oficina de prensa donde le hacían todos sus comunicados que daba a conocer en conferencia de prensa en un conocido hotel de nuestra ciudad, donde a diario ella y los restantes disidentes del SUTSEM desayunaban ricas y costosas viandas, que por supuesto, no podían pagar con su mísero salario, por lo que al cuestionarla sobre estos gastos, Adelaida enojada un día mostró un recibo de su sueldo donde ganaba 6 mil pesos, pero con eso no le ajustaba para pagar ni su desayuno diario en ese hotel,  pero curiosamente también pasaba otra cosa, Adelaida no se presentaba a trabajar al Ayuntamiento donde tenía su base en el departamento jurídico.

Pero bueno, esta es más o menos como fue la fundación de estos sindicatos, mismos que ahora quieren ahorcar al pueblo y de paso al Gobernador, no es que estemos en contra de los trabajadores, no, pero sí estamos en contra de las bases otorgadas a quiénes no se las merecen, y que estos líderes saben bien quienes son estas personas.

Al inicio del gobierno de Roberto Sandoval se hizo lo mismo, se quitaron bases y se despidieron a muchos trabajadores y nadie dijo nada, ahora sí les salió lo valiente, si de verdad quieren hacer justicia pues que ellos mismos comiencen con limpiar su casa, el SUTSEN tiene muchos basificados que sabe bien que si están en la ilegalidad, pero también los lideres saben que entre menos agremiados son menos sus prebendas.

Si de verdad quieren estos líderes hacer algo por la sociedad y sus agremiados, pues que inicien una depuración de sus listas de agremiados, digo, para que no se exhiban, ejemplo claro es el hermano de Mario Pacheco que ya en todos los medios de comunicación lo dieron a conocer y nadie sabe dónde trabajó para quedarse con una base, pero ni modo, es hermano del que fue el último administrador del gobierno de Roberto Sandoval.

Por lo pronto la moneda ya está en el aire, ahora solo falta ver de qué lado cae, pues el Gobernador Echevarría García está en lo cierto, con lo que dijo en su última declaración, “que los trabajadores vayan y comprueben en la contraloría donde estuvieron trabajando antes de que les dieran la base”, y claro que eso es una buena medida, pues hay muchos trabajadores que sus mismos compañeros dicen que en los dos últimos meses de la administración anterior solo llegaron a las dependencias de gobierno y decían, aquí voy a trabajar, aquí tengo mi base, mira que a gusto.

Todo esto sucedió mientras muchos de los trabajadores de confianza que ya tenían más de diez años laborando se quedaron fuera, y ellos sí merecían haber sido tomados en cuenta en esta basificación, por lo pronto ya anda un abogado por ahí ofreciendo sus servicios como lo hizo en el sexenio pasado, y quién sabe en que termine todo esto.